Nos dijo James Allen, allá por los inicios de 1900 que "la mente de una persona puede ser comparada con un jardín, que puede ser cultivado inteligentemente o dejado en estado salvaje; pero tanto si se cultiva como si se descuida, debe producir y producirá. Si no se ponen en él semillas útiles, caerá en él una abundancia de malas hierbas inútiles, que seguirán produciendo su clase."
"La persona es zarandeada por las circunstancias mientras crea que es una criatura de las condiciones externas, pero cuando se da cuenta de que es un poder creativo, y que puede dominar la tierra oculta y las semillas de su ser de las que crecen las circunstancias, entonces se convierte en el legítima dueña de sí misma..."
"Cada pensamiento sembrado o que se deja caer en la mente, y que echa raíces allí, produce lo suyo, floreciendo tarde o temprano en acto, y dando su propio fruto de oportunidad y circunstancia. Los
buenos pensamientos dan buenos frutos, los malos frutos. El mundo exterior de las circunstancias se amolda al mundo interior del pensamiento, y tanto las condiciones externas agradables como las desagradables son factores que contribuyen al bien final del individuo. Como segador de su propia cosecha, el hombre aprende tanto del sufrimiento como de la dicha."
Nuestros pensamientos nos benefician o perjudican. Sabiendo esto,
¿qué tipo de pensamientos quieres cosechar?
0 Comentarios