En la línea de mi
anterior entrada, quiero seguir profundizando en lo importante y necesario que
resulta la calma mental. El reposo de nuestra mente y nuestro cuerpo debe ser
una prioridad que dé lugar a una presencia real en nuestros actos cotidianos.
“Así como las fuerzas más poderosas de la
naturaleza son las fuerzas invisibles – calor, luz, aire, electricidad – Así
las fuerzas más poderosas del hombre son sus fuerzas invisibles, entre ellas sus
pensamientos y sus sentimientos. Y de la misma manera que la electricidad
puede fundir la piedra y el hierro, así sus pensamientos y sus sentimientos
pueden dominar su mente y su corazón estropeando o construyendo su destino”.
Ya sé lo que
pensaréis, que es difícil apartar de nuestra mente esas ideas parásitas que nos
corroen y aún más difícil tomar esas decisiones que tenemos pendientes. El
hecho de que sea difícil, no quiere decir que sea imposible. Depende, en gran
medida de nosotros, que pongamos la fuerza interior necesaria para liberarnos
definitivamente de las ataduras de los pensamientos y sentimientos limitadores
y que nos atrevamos a dar el paso necesario para hacer realidad nuestros
sueños.
Pronto
habrá otro eclipse de Luna. Ya sabéis que es un momento excepcional para dejar
ir aquello que no nos funciona más, para deslastrarse de aquello que ha
obstaculizado el paso hacia tus objetivos o soltar aquello que pesa sobre
tus espaldas. También es un momento ideal para iniciar un proceso de
desintoxicación, para liberar nuestro organismo de las toxinas acumuladas hasta
ahora.
Aprovecha el eclipse y suelta.. Si no puedes tú
sola/o, busca aliados. ¡Seguro que están más cerca de lo que imaginas!
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